¿Cuándo una mujer podría recurrir a la anticoncepción de emergencia?
Los anticonceptivos de emergencia se pueden usar en todas aquellos casos en donde cualquier mujer haya realizado el acto sexual sin protección pero que no quieren embarazarse y que su médico les indique su utilización.
Los anticonceptivos de emergencia no son buena opción como método anticonceptivo de uso normal porque cualquier método de uso normal periódico es más efectivo que las pastillas usadas en situaciones de emergencia.
Además, los anticonceptivos de emergencia no protegen de las enfermedades de transmisión sexual y por lo tanto su contagio es posible.
Como lo dice su nombre, la anticoncepción de emergencia es sólo para emergencias y no previenen el embarazo por el resto del ciclo. Por eso, es necesario utilizar otro método anticonceptivo.
Estos deben ser indicados por un ginecólogo ya que los riesgos, contraindicaciones y advertencias de un anticonceptivo de emergencia son similares al tratamiento oral que normalmente se prescribe para un uso diario.
Los efectos secundarios más comunes de este tratamiento son náuseas, en el 50% de las mujeres y vómitos, pero también provoca dolor de cabeza, fatiga y vértigo.
¿Cómo actuan los anticonceptivos de emergencia?
Modifican el endometrio - mucosa que recubre el interior de la cavidad uterina - para evitar así la implantación del embrión. Además, puede inhibir o retrasar la ovulación y alterar el movimiento del esperma en las trompas de Falopio.
¿Interrumpen el embarazo los
anticonceptivos de emergencia?
Si el embarazo está ya establecido, los anticonceptivos de emergencia no pueden interrumpirlo. Los anticonceptivos de emergencia previene el embarazo al retrasar o inhibir la ovulación y por tanto impide la fertilización del huevo por el espermatozoide; puede también actuar sobre los movimientos de los espermatozoides o sobre la mucosa que recubre el interior de la cavidad uterina