A pesar de que es uno de lo poetas mas fértiles de mitad de siglo y con mas de 15 libros publicados, Carlos de la Ossa ha marcando la literatura costarricense y es un hombre que aunque
escribe para el amor aun no ha podido solucionar ese problema.Desarraigado de la ciudad y retirado a una propiedad en Miramar Puntarenas con vista a la Península de Nicoya y al otro costado un cementerio local al cual lo llama aeropuerto intergaláctico, “he llegado al mar muerto” argumenta De la Ossa , porque a pesar que ya no vive en la capital y esta lejos de los grupos intelectuales, el aún sigue enamorado de sus versos y hace poco publico María .
Aun así manifiesto en una entrevista a ancora, que aun no ha podido solucionar su mayor preocupación existencial que es resolver el problema del amor, este romántico a destiempo porque como testigo de toda su época a podido ver muchas cosas a lo largo de la historia, aunque no se lleva muy bien con ésta, tuvo que verla desde la barrera, De la Ossa parece solo existir en su poemas.
La visión de Carlos es suficiente para constituir una lectura impredecible, ya que en el 2006 en una entrevista conto que a pesar de que unos de los primeros poetas nacionales que se atrevió a escribir de San José en sentido de es la ciudad mas en caída que puede imaginarse no como cualquier proyección, y luego en otra en el 2008 reveló “la ciudad de mis poemas es un poco de yo” en donde vio a San José totalmente diferente y dijo que le gustó.
“Me metía en los bares y ahí escribía. Me pasaba toda la madrugada escribiendo”.Pero aún sin poder resolver miles de incertidumbres acerca del amor y de ser un poeta iluminado por el amor pero sin poder descifrarlo.
Mari C.